• El portavoz de la Cancillería iraní, Esmail Baqai, ofrece una rueda de prensa en Teherán.
Publicada: miércoles, 22 de octubre de 2025 14:57

Irán enfatiza que el término ‘snapback’ no existe en el texto del PIAC, y lo califica de una “expresión inventada” usada por Occidente para presionar a Teherán.

El portavoz de la Cancillería iraní, Esmail Baqai, ha denunciado este miércoles que Occidente aprovechó una “expresión inventada” como es el caso del mecanismo ‘snapback’ para reinstaurar las resoluciones caducadas de la Organización de Naciones Unidas (ONU) contra Irán.

En declaraciones a estudiantes de la Universidad de Ciencias Islámicas Razavi en Mashad, el vocero de la Diplomacia persa ha señalado que muchas de las “afirmaciones de Wendy Sherman sobre el mecanismo de snapback son falsas”.

Wendy Sherman se desempeñó como subsecretaria de Estado para Asuntos Políticos en el Departamento de Estado de Estados Unidos de 2011 a 2015. Ella fungió también como la principal negociadora estadounidense del acuerdo nuclear de 2015 —conocido como el Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC)— con Irán.

En su libro de memorias, titulado “El miedo es un fracaso: Lecciones de coraje, poder y persistencia”, Sherman dijo que la inclusión del llamado mecanismo snapback —o el restablecimiento de las sanciones de la ONU contra Irán— fue uno de los puntos finales y más difíciles de las negociaciones.

Baqai ha desestimado la afirmación de Sherman, al matizar que “el texto del PAIC es claro y directo”, y ha rechazado las acusaciones de que se hubiera advertido a Irán sobre el mecanismo snapback.

 

Francia, el Reino Unido y Alemania invocaron el mecanismo de reimposición rápida el 28 de agosto, poniendo en marcha un proceso de 30 días para restablecer todas las sanciones de la ONU contra Irán que se habían eliminado bajo la Resolución 2231.

A pesar de los esfuerzos de última hora de Rusia y China por mantener la diplomacia, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) no logró un consenso el 26 de septiembre, y dos días después, el trío europeo —conocido como el E3— y Estados Unidos declararon el restablecimiento de las sanciones e instaron a los Estados miembros de la ONU a aplicarlas.

Baqai ha explicado que durante las negociaciones del PAIC existía desconfianza mutua, agregando: “La otra parte no confiaba en nosotros, y nosotros tampoco confiábamos en ella”.“Algunos afirman que se nos impuso el mecanismo snapback, pero eso es completamente falso”, afirma.

Ha señalado que la garantía de Irán residía en sus propios activos nucleares, mientras que la otra parte quería garantías de que, si Irán incumplía sus compromisos, las resoluciones podrían ser restablecidas.

El vocero ha recordado que Irán cumplió “de buena fe” con sus obligaciones en virtud del acuerdo nuclear, pero que la otra parte respondió “con mala fe”.

Ha señalado que, conforme al calendario fijado en el PIAC y basada en “razonamientos legales y lógicos”, la Resolución 2231 —que consagró el acuerdo—,“ha expirado —el 18 de octubre—, pero las partes occidentales insisten en mantenerla en vigor”.

Irán declaró el sábado el fin del PAIC y de todas las restricciones de la ONU a su programa nuclear tras la expiración de la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad. El país afirma que su expediente nuclear está cerrado y debe ser tratado bajo la supervisión internacional habitual.

Ha señalado que dos miembros permanentes del Consejo de Seguridad —China y Rusia— y países del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL) se oponen a la interpretación occidental sobre la reimposición de embargos a Irán, afirmando que ello demuestra “la importancia y la grandeza” del país persa y su “capacidad diplomática”.

EEUU busca imponer su dominio al mundo mediante la coerción

El vocero de la Diplomacia iraní ha aprovechado también el discurso, condenando el enfoque hegemónico de EE.UU. “El comportamiento intimidatorio de Estados Unidos ha perturbado las relaciones internacionales. Incluso cambiar el nombre del Departamento de Defensa estadounidense a Departamento de Guerra reflejaría mejor su verdadera conducta”.

La actitud prepotente de Estados Unidos ha perturbado el conjunto de las relaciones internacionales, y el cambio de nombre del Departamento de Defensa a “Departamento de Guerra” refleja claramente esa postura.

Ha señalado además que “el unilateralismo agresivo de Estados Unidos ha puesto en peligro la paz y la seguridad internacionales y ha fomentado un patrón peligroso en las relaciones globales”. Ha advertido que Washington, con sus medidas agresivas y guerras arancelarias, “busca imponer su dominio mediante la coerción”.

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